Adios

Por Fernando L. García (1 diciembre 2019)

Despedimos el año 2019 y lo hacemos también de la que durante muchos años ha sido nuestra sede.

Sede cuyas paredes podrían testificar ante un juez y acusarnos de tener ilusiones, de crear proyectos, de asombrarnos, de disfrutar enormemente de algo tan sencillo como mirar hacia arriba. Podrían señalarnos culpables de haber organizado mil charlas para contarnos unos a otros aquello que tanto nos emociona de las estrellas y, no conformes con esto, haber tenido la desvergüenza de ir a colegios, institutos, pueblos, plazas y calles para pregonar la belleza del cosmos. Peor aún: somos reos de haber creado entre nosotros amistad.

No pudiendo aportar pruebas de nuestra inocencia nos vemos obligados a cambiar de nave. Empaquetamos nuestros libros, nuestros telescopios, oculares, papeles, mapas y demás trastos y nos mudamos. Pero también nos llevamos todo aquello de lo que, tal vez, las paredes de nuestra vieja sede podrían habernos acusado.

Adios querida sede.